dimarts, 11 de novembre del 2014

EL MEJOR CONSEJO DE WILLIAM JAMES SOBRE LOS OBSTÁCULOS


Buscar dificultades no es meterse en líos, al revés: los líos aparecen cuando se busca el camino fácil. Buscar dificultades es ponerse el listón más alto para hacerse mejor. El filósofo William James recomendaba hacer dos cosas cada día que no se quieren hacer para mantener y aumentar nuestra fortaleza.

La montaña rusa de tu vida jugará a tu favor si ensayas con dos cosas duras cada día para hacerte más listo y más fuerte. La pereza mental de la mayoría no quiere ver fortaleza en los problemas, pero tú no caigas en esa trampa. Mira los contratiempos como un juego de ajedrez, para convertirte en el estratega más hábil.

Nadie escapa a las dificultades. Antes de un triunfo siempre pasarás por dificultades. Tienes la mitad del éxito ganado cuando te des cuenta de esto. Nadie llega fortalecido al mundo, pero si quieres ser más fuerte y más listo tómatelo todo como un reto. Aprovéchate de las malas experiencias para crecer y soportar las inclemencias. Ganarás confianza en ti mismo cuando los demás se rindan.

Recuerda que los obstáculos no avisan, sino no serían obstáculos. De repente algo sucede, un revés inesperado y deberás poner en marcha toda tu creatividad, tus dotes de estratega y tu fuerza para salir del paso. ¡ A crecer! Y entonces aparece tu verdadero yo; al principio duele pero la satisfacción y la autoconfianza que adquieres es impagable.

El día que dejes de ver obstáculos y sentir pinchazos significará que estás muerto. Así que tranquilo, las adversidades no matan pero si fortalecen. Te dan experiencia y te entrenan para ganar en otra situación similar.

El psiquiatra suizo Carl Jung dijo que “el hombre necesita dificultades, son necesarias para la salud”. Por eso, si no tenemos un obstáculo al que enfrentarnos, mala cosa. Si nos dan todo hecho, significaría que estamos enfermos.

Una buena forma de absorber energía de cualquier obstáculo es reírte aunque no sea el momento. ¡Reírte sin razón! Se un actor y actúa como si ya tuvieras la alegría que buscas. No esperes a que algo te motive o la espera será demasiado larga. Actúa como si estuvieras contento y estarás contento.

La mayoría cree que la emoción va primero, creen que primero tienen que conseguir algo para alegrarse. Pero puedes darle la vuelta: si empiezas sin más a cantar y reírte vendrá la felicidad. La emoción va tras la acción.

Si quieres estar contento, actúa ya como si estuvieras contento. ¿Quién te lo impide? Prueba a sonreír durante un minuto. Acuérdate de esa historia que te contaron y verás como sueltas la primera risa en segundos, cuando hace unos minutos te parecía imposible. Inténtalo, funciona.

Ríete aunque haya gente. No te preocupes por el qué dirán, porque no dirán nada. Ríete a la fuerza y verás como al final te ríes de verdad.

William James lo resumió en esta frase: “No cantamos porque estamos contentos; estamos contentos porque cantamos”.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada